domingo, 28 de diciembre de 2014

Por qué me he quitado del facebook

Hace un tiempo que se me hacía muy cuesta arriba lo del facebook. Así lo puse por escrito en "10 cosas que no soporto del Facebook". Hasta que ha llegado un punto en que he decidido olvidarme directamente del asunto. Un lastre menos. ¡Ah, que bien me siento! Salvando las distancias, es como cuando te planteas dejar de fumar. Crees que no conseguirás sobrevivir sin esa adicción y al poco te das cuenta de que no solo has sobrevivido sino que además te sientes mucho mejor y más libre que antes. Y esa es la clave de todo. La libertad.


¿Es que acaso eres más libre por estar todo los días  sacando brillo a la pantalla del móvil con el dedo gordo mientras ves pasar ante ti a toda velocidad fragmentos inconexos de la vida de otras personas conocidas o desconocidas? Yo creo que no. Al contrario. Mas bien me da la impresión de que ese exceso de información no solicitada acaba por aturdirte  de tal manera que te deja insensible ante cualquier noticia o mensaje de verdadera importancia. Así lo veo yo. Lo de estar enganchado al facebook, especialmente en el móvil,  es como si vas paseando tranquilamente por la calle y a cada paso que das te asalta alguien con una pancarta reclamando imperiosamente tu atención. Y entre los mensajes que recibes atropelladamente  se mezclan sin orden ni concierto llamadas a la solidaridad, noticias estúpidas, chistes malos, avisos urgentes, dramas cotidianos, chistes buenos pero demasiado largos, amigos que te saludan, publicidad que no te interesa, gente cantando, textos más o menos poéticos, chorradas inclasificables, reflexiones razonables, discursos políticos para todos los gustos, denuncias que no sabes si son justas o injustas, cartas de amor cuyo destinatario no eres tú, noticias falsas mezcladas con otras verdaderas, etc., etc., etc. ¡Para volverse loco! Y lo peor es que mientras estás absorto ante la pantallita te estás perdiendo lo que está pasando justo a tu lado. O quizá realmente es eso lo que quieres: evadirte de lo que te rodea. Allá cada cual. Yo de momento lo dejo. Y como todo adicto no puedo garantizar que no vaya a caer otra vez. Quizá si me pudiera controlar. Un cigarrito de vez en cuando.

1 comentario:

  1. http://compartiendomacarrones.com/2014/11/01/las-redes-sociales-el-postureo-y-el-afan-mostrar-a-los-demas-lo-feliz-que-somos/

    ResponderEliminar